Estoy en contra del maltrato.

     Hace tiempo que he hecho un cuadro pero no lo había puesto aún porque el libro del que he sacado la ilustración me parece muy triste. Su titulo es "La niña silencio" y trata de una niña que es maltratada. ¡ Cómo puede haber gente que maltrate!. Pues esta niña apenas hablaba y estaba siempre triste y con mucho miedo. La imagen de la portada del libro es esta:

     Nada más ver la portada ya se ve que la niña no es feliz, que está muy triste. ¿No os parece a vosotros también?. Pero a pesar de todo tengo que decir que me gustan mucho las ilustraciones de Benjamín Lacombe que es el autor de las de este libro. Os muestro alguna imagen más:

     Y en especial, os quiero mostrar la imagen de la que he sacado el cuadro:

   Y éste ha sido el resultado, ¡TATATACHAN!:

     ¡¡¡ YO LE HE PUESTO UNA BOCA MUY ESPECIAL!!!. Para que por lo menos no parezca que la niña sigue asustada y no habla nada,jejejeje.

¡MI CASA!

      Jajajaja, si parezco E.T. el de la pelicula. Pero es que hoy os voy a hablar de un libro que se llama "Hay casas" de María José Olavarría y Gemma Capdevila. En este libro podemos encontrar muchos tipos de casas, desde la más pequeña hasta la que es como un teatro. Pero desde luego la que más nos suele gustar es.... ¡ La nuestra!. Y es que así acaba el libro, diciéndonos que como la casa de uno no hay ninguna. Aquí os dejo un enlace de una página dónde podeis ver como es el libro explicado por Soledad Felloza:




                                              http://libredon.net/index.php/hay-casas/

      Y para que veáis cual ha sido la casa que más me ha gustado os dejo una pista: "hay casas que regalan vida con cada nuevo soplido" . ¿ Sabéis a qué casa me refiero?..... Pues sí, al molino de viento. Y tanto, tanto, tanto me ha gustado que he decidido hacer un cuadro de él. Es este: 

     ¡Mola mogollón!. Está hecho con pincel y pintura acrílica. Lo más difícil fue hacer las aspas del molino y aunque no me han salido perfectas, yo estoy muy contenta con el resultado.

     Pues bien, para hacer una manualidad relacionada con las casas, ¿ por qué no hacemos una casa para los pajaritos?. Algo como esto:

     Tan sólo utilizaremos unos trozos de cartón a los que le daremos forma de casita de pájaros, lápices de colores, temperas, trozos de revistas,etc. y todo lo que se os ocurra para decorarlas. ¿A que es fácil?. Pues todavía podemos hacer más: podemos crear nuestros propios pájaros utilizando plastilina y alguna pluma para imitar sus alas:

       Como enseguida va a entrar la Primavera, y los pajaritos van a salir a cantar.... ¡Quién sabe!, a lo mejor se mete uno en nuestra casita creyendo que es de verdad.

Pinturas prehistóricas

     Estos días hemos estado aprendiendo en el cole muchas cosas sobre la prehistoria. En el libro de Conocimiento del Medio me ha llamado la atención una imagen de una pintura de un caballo que habían hecho nuestros antepasados en la cueva de "Tito Bustillo". Pero lo que más me sorprendió fue que en esa época... ¡ no existían las pinturaaaaaaaas !. No había ni acrílicos, ni acuarelas, ni óleo...sólo usaban materiales naturales. Os muestro la imagen que aparece en mi libro:

     ¿ A que es impresionante ?. Pues gracias a esta imagen se me ha ocurrido una gran idea: ¡ Hacer nuestra propia pintura prehistórica ! . Y para ello sólo podemos utilizar colores que se puedan preparar con materiales naturales. Veréis :

                    - Color marrón: mezcla de tierra con agua.

                    - Color negro: con carbón de leña.

                    - Color amarillo: con cúrcuma y agua.

                    - Color naranja: con zanahorias o colorante alimenticio mezclado con agua.

                    - Color verde: con césped, perejil, etc

                    - Color azul: con flores como puede ser la hortensia azul.

                    - Color rojo: con jugo de pimiento rojo. 

     Y mezclando entre sí estos colores, podemos obtener otros tonos. Otra idea podría ser que para hacer que parezca más antiguo, antes de pintar, podemos arrugar un poquito el papel, pero.... ¡no demasiadoooo!. 

     Y quién sabe, a lo mejor después de pintar, igual cazamos un animal como creían ellos que lo iban a hacer pintando en sus cuevas, jajajaja.